Como si fuésemos tontos… #JordiPujol #ArturMas

He tomado muy buena nota de los que le han vendido coches de lujo a Jordi Pujol Jr., tienen unos precios baratísimos, habrá que pensar a partir de ahora en comprarles los coches a estos tipos…

Como si fuésemos tontos… y eso es precisamente lo que peor vamos a llevar de este asunto de robos y dislates, donde por arte y encaje del affaire independentista, hemos podido comprobar como la familia Pujol lleva mas de 30 años robando y robando, y algunos otros más claro.

Nadie traga ya por ese «mea culpa» incriminatoria, lacrimogena, a la postre pestilente donde el ex honorable – tiene tela lo de honorable- se hace el chivo expiatorio de una mentira sobre otra mentira y sobre otra mentira. Claro que a Pujol, si ese hombre que hace bien poco nos contaba que vivíamos en una sociedad donde la crisis de valores era aun peor que la crisis económica – vaya rostro- le pillo el toro del independentismo, ese toro, unas veces manso y otras bravo, que alentaron entre unos y otros, me temo que sin ni siquiera creer ellos mismos la historia, y solo como mera coartada para su pillaje, y tenemos que, ya veis, dar gracias, porque no hay mal que por bien no venga. Ese empecinamiento de Artur Mas por sacar adelante la consulta ilegal del 9 de Noviembre- porque por mucho que se empeñe, y por mucho que la vista 20 veces con la palabra democracia, es ilegal- nos ha llevado a conocer a todos los españoles, desde Girona a Cadiz, las artes oscuras, de los manejos nauseabundos, de la delincuencia de cuello blanco, que la familia Pujol llevaba años y años practicando, y algún otro más.

Obviamente las cosas no suceden por casualidad, y desde que se anuncio la entrevista de Mariano Rajoy con Artur Mas en Moncloa, han estado sucediendo acontecimientos, que una vez conocido el contexto de la historia, ahora se pueden concatenar, y se ven con una claridad meridiana.

Primero la dimisión de Duran i Lleida como Secretario General de CiU y su desvinculación con la consulta soberanista. El del Palace, siempre bien planchado y atildado, ya había debido escuchar el campaneo. Aquella dimisión que algunos debieron pensar que era por coherencia en su pensamiento politico, tal vez, obedeció a una huida de la quema, y algunos susurros que llegarón a sus oidos sobre el hundimiento que se acercaba a toda velocidad hacia las huestes de CiU, le hicieron poner pies en polvorosa.

Después vimos con sorpresa, como Orio Pujol – no dejéis de leer su blog, a mi me ha llevado un rato, pero desde luego conviene leerlo para hacernos una idea de como se puede tener tanta cara http://www.oriolpujol.cat/ – abandonaba todos sus cargos, fruto de la reunión que mantuvieron Mas y Pujol el día de San Fermin, y en la que ambos dirigentes prepararon ya la declaración de Pujol en la que asumía «una irregularidad fiscal» y pedía perdón -increíble pero cierto- por estos hechos, por supuesto sobre otra mentira más, la supuesta herencia de su padre, algo que hasta la propia hermana de Pujol, ha desmentido rápidamente. No cabe ninguna duda de que Artur Mas, ese si, que en la rueda de prensa posterior a su reunión con Rajoy en Moncloa, se apresuraba a desmarcarse, y también a desmarcar a su partido, de Jordi Pujol y sus manejos financieros, es arte y parte de todo esto, y de lo que nos queda por ver.
La familia Pujol, Millet, el Palau, la «herencia» del padre de Artur Mas gestionada por UBS en Suiza, el caso Pallerols, el caso ITV, el caso turismo, Pretoria etc son una larga rémora para aquellos que durante años han gobernado un territorio, una rémora no de errores, sino de practicas delictivas contra los ciudadanos y ciudadanas, con una agravante que lo hace realmente vomitivo: Han utilizado las ilusiones de muchos catalanes y catalanas para, bajo una quimera, la del independentismo, intentar seguir con el «chiringuito» que tenían montado, a costa de nuestro dinero, de nuestro trabajo, a la postre de nuestras vidas.

Ahora Pujol, el viejo y el que por su edad está más alejado de pagar las consecuencias jurídicas que se deriven de toda esta montaña de basura, asume una parte, se despoja de títulos y honores, se autocondena al ostracismo, a la damnatio memoriae y con eso nos tenemos que dar por satisfechos. Echarles un poco de carnaza al pueblo y a los periodistas, a ver si asi se tranquilizan las aguas y podemos seguir por donde ibamos, han debido pensar… como si fuesemos tontos, como si no nos dieramos cuenta de lo que realmente está sucediendo en Cataluña, por cierto uno de los territorios Europeos que en 2013, un informe de la UE, calificaba como uno de los territorios mas corruptos y peor gestionado de Europa, fruto de la gestión año tras año de un lobby del que forman parte todos los citados en este post, y alguno mas.

Todos ahora les señalamos con el dedo, pero desde luego, debería ser la sociedad catalana, aquella que ha sufrido más duramente las consecuencias de este pillaje, la primera que pida justicia, la primera que imponga, que demande la regeneración política en esa comunidad, la primera que vomite sobre ellos su indignación y su rechazo, y no se dé por satisfecha con una declaración altamente sospechosa, y con el siniestro juego que prepara Artur Mas para la próxima Diada, en el que como nos aclaró en la rueda de prensa, piensa seguir utilizando al pueblo catalán y a sus ideales, para desde la calle opacar lo que en en resumen, y sin ningún tipo de adorno retorico, es ni más ni menos que un delito: el robo.

Son las doce y media. No llueve en Pozuelo y la temperatura exterior es de 30 grados. Como si fuésemos tontos…