No ver, no oir, no hablar

 

 

 

El miedo a enfrentar situaciones y ponerles coto, es algo de lo que al parecer últimamente estoy aprendiendo mucho.  Lo de mirar para otro lado, caiga quien caiga, pese a quien le pese, o duela  a quien le duela, por pura conveniencia parece ser que forma parte de la “no-ética” de esta nueva sociedad en la que vivimos. Pero como diría mi buen amigo Antonio Fumero: ERROR, ERROR, ERROR… Porque las situaciones que no se atajan o se enfrentan se vuelven hacia uno mismo como un peligroso boomerang, que nos suele dar de lleno, empeorando, si cabe, los acontecimientos.

 

Y eso es lo que le está sucediendo al Partido Popular. Solo se puede hablar de la crisis económica, y hay que evitar los discursos sobre cualquier tema que resulte controvertido, como por ejemplo el tema del aborto y la eutanasia.  

 

Están convencidos que esa es una buena estrategia electoral, y el artífice de toda esta estrategia es Pedro Arriola, el rey del carpe diem y asesor de Rajoy, quien se empeña en que lo que le hace falta al Partido Popular es no poner el más mínimo interés en asuntos que puedan tener la más mínima polémica. Ya saben eso de que todo es relativo, y que todo es del color del cristal con que se mire.

 

Lo cierto es que el electorado del Partido Popular, que no entiende seguramente de relatividades y de conveniencias, está empezando a ver con sospecha ese silencio de Rajoy, ante las posturas vertidas en el reciente congreso del PSOE, y se pregunta porque Mariano no se posiciona respecto a lo que hace bien poco defendió en la Campaña Electoral, en el programa de su partido, y porque hace tanto hincapié en lo de la crisis económica y deja de lado lo del aborto y la eutanasia, dos puntos que están bien claros en el programa de su partido.

 

Hay errores que se pagan caros, y si se piensa Mariano Rajoy y Pedro Arriola, que las bases del Partido Popular van a dejar pasar por alto este tema que de verdad les preocupa en gran manera, pues he hablado con unos cuantos en los últimos días, y están perplejos por ese silencio desde el Partido, van por mal camino, porque esto solo les puede reportar más desprestigio, más perdida de votos, y más desconcierto ante su electorado.

 

El relativismo, el relativizar, el decir eso de “bueno, da igual” o “sobre este tema, que es de conciencia, no voy a posicionarme”, el no enfrentar las cosas de cara, en definitiva, el no tener una postura clara ante la vida,  o el viejo tema de querer contentar a todo el mundo, es algo, que no se si sabrán Rajoy y Arriola, no funciona, y al final no contentas a nadie, o lo que es peor, la gente termina por pensar, que esta ante personas tibias, sin carácter, sin decisión, que cuanto te necesitan, te prometen muchas cosas, pero a la hora de la verdad, reculan o esconden la cabeza bajo del ala, por pura cobardía o por pura conveniencia.

 

Yo ni estoy en el Partido Popular, ni en el PSOE, ni en IU, pero si estuviese en alguna de estas formaciones, desde luego les exigiría el cumplimento a raja tabla de los programas, y desde luego el posicionamiento claro, ante cualquier asunto que se suscite en la sociedad, y que este reflejado en dichos programas. Así que luego que no se llamen a andanas, cuando se les caigan los votos de las solapas, porque la ciudadanía sea del PP o del PSOE, ni es tonta, ni se chupa el dedo, ni le gusta que se la manipulé.

 

No creo demasiado en los ídolos, sin embargo a veces uno pone a alguien en un pedestal, y por mucho que uno se empeña en mantenerlo, se te cae, una y otra vez, y luego llega un momento que te cansas de volver a subirlo. Me parece que el pedestal de Mariano está vacío, que Mariano está caído, y me temo que su electorado, ha perdido las ganas de volver a subirlo.

 

Son las diez y media de la mañana. No llueve en Pozuelo y la temperatura exterior es de 26 grados. No me gustan los lunes y este menos…No hablaré del tema lunes, es controvertido. Ya lo dice Bebe, el silencio es la más elocuente forma de mentir.