No es política estupid@s, es #ebola

Llevamos unos días…. Una se levanta agobiada y se acuesta agobiada. Solo faltaba lo del #ebola. Claro que como decía mi abuela: “se veía venir”. Traer a morir a alguien a su país, a su casa, es una acción desde luego noble, más que noble, si me apuras. El problema surge  cuando esa persona, en este caso un sacerdote, viene impregnado de un virus mortal y tremendamente contagioso,  que con los medios actuales puede poner en peligro a toda la población.

Me atrevo a pensar, que como buen cristiano, y como buen religioso, probablemente él, que en paz descanse, ni siquiera lo habría pedido, y supongo también, que este hombre, cuya oficio era salvar vidas y salvar almas, no hubiera deseado tampoco, que ahora mismo nos encontremos en una situación altamente peligrosa.

Pero estoy segura que a él nadie le preguntó nada, que esto iba “por fuera”, y que alguna mente pensante de esas preclaras que viven de la política de gestos tuvo la ocurrencia de poner en marcha este golpe de efecto sin medir para nada las consecuencias, que a la vista están.

Y sucedió lo previsto en el libro de las previsiones, que ayer el tema del #ebola nos explotó a todos en las manos con la enfermera Teresa infectada y 5 personas ya bajo sospecha.

Lo urgente ahora mismo es resolver los contagios, parar una posible epidemia, y aplicar a toda esta historia una buena dosis de sentido común, que me temo que es lo que se echa en falta en muchas ocasiones.

Hay clamor de dimisiones, que si dimita la Ministra Ana Mato, que si dimita Ignacio González, que si dimita el Consejero de Sanidad…pero con eso no solucionamos mucho, es mas no solucionamos nada, porque precisamente cualquiera de los responsables -vivimos en un país con las responsabilidades muy repartidas por el modelo- tienen ahora que ponerse a trabajar contra reloj para solucionar cuanto antes esta crisis que pude afectarnos a todos si no se toman las medidas necesarias. Ya habrá tiempo para dimisiones o para ceses si fuese el caso, pero ahora lo que toca es ponerse a trabajar para acabar cuanto antes con la enfermedad y sus consecuencias, y esa debería haber sido la actitud de todos los grupos políticos, que a falta de soluciones, a muchos se les ha llenado  la boca, como siempre, con la palabra dimisión, y con eso se creen ya que van cumpliendo.

Luego además están los que aprovechan la coyuntura de rio revuelto para soltar barbaridades, véase el caso de la Señora Colau, que se ha atrevido a escribir las palabras “exterminio encubierto” en su cuenta de twitter. Se habrá quedado a gusto la mujer después de semejante barbaridad, claro que lo peor es que lo mismo, hay gente que se lo cree.

Lo cierto es que no se puede hacer política con todo y con todos, que no todo sirve para ganar elecciones o desgastar al contrario, y de momento lo que estamos viendo es un ejercicio de irresponsabilidad por parte de muchos que se afanan al linchamiento con “los que mandan” para ver si les produce redito electoral, y por otra parte demasiada ausencia y silencio de esos “que mandan” para que el desgaste sea menor. Eso a la postre es lo que se percibe, así que  me atrevo a decirles desde este post a tod@s : No es política estúpid@s, es #ebola

Son las nueve de la mañana. No llueve en Pozuelo y la temperatura exterior es de 13 grados.

PS.  Ayer escribí esto en twitter: “No hubiera estado de más que Ignacio González se hubiera dirigido a los madrileños, nosotros no estaríamos más tranquilos pero él habría cumplido con su deber”. Me reitero

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