Como convertirse en escritora #LorrieMoore

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«Primero intenta ser algo, cualquier otra cosa. Estrella de cine / astronauta. Estrella de cine / misionera. Estrella de cine / maestra jardinera. Presidente del Mundo. Fracasa horriblemente. Es mejor si fracasas a una edad temprana, por ejemplo, a los catorce. Una desilusión temprana, crítica, para que a los quince puedas escribir largas oraciones en forma de haiku sobre los deseos frustrados. Es un estanque, un cerezo en flor, un viento peinando las alas del gorrión rumbo a la montaña. Cuenta las sílabas. Muéstraselo a tu mamá. Ella es dura y práctica. Tiene un hijo en Vietnam y un marido que podría tener una amante. Ella cree que hay que usar ropa marrón porque disimula las manchas. Ella mirará brevemente tu texto y luego otra vez a ti con la cara vacía como una galletita. Ella dirá: “¿Por qué no vacías el lavavaplatos?”. Desvía la vista. Mete los tenedores en el cajón de los tenedores. Accidentalmente rompe uno de los vasos que te dieron gratis en la estación de servicio. Este es el dolor y el sufrimiento necesarios. Esto es solo el comienzo».  Lorrie Moore 

Mujer escribiendo en una mesa (1905) -  Thomas Pollock Anshutz

Julio

monet

JULIO

Es Julio.

Un mes de encuentros para desconocidos,

que albergan la esperanza de que el calor

seque sus soledades y sus uñas nacaradas,

aun sabiendo que Julio pasará

entre revoloteos de faldas y camisetas,

y que el tedio y la rutina están a la vuelta

de las hojas del taco del calendario.

 

 Con el paso del tiempo,

se irá acabando ese fuelle del verano,

como a todo el mundo, que acostumbrado a vivir,

deja que la vida sea la que te lleve.

 

Ahora te rindes contrito

y permites que te arrastre la fantasía ansiada del  verano,

soportando las tardes de siesta y el olor a enredadera,

mientras se mecen los deseos, que el termómetro,

eleva a la par que el mercurio ebulle dentro del vidrio transparente

 

Pero Julio impenitente se regodea en crear sensaciones permanentes,

esperanzas virtuales de sequía,

como si ya no fuera a llover nunca,

como si nunca hubiera más témpanos, ni calcetines,

y los abrigos de entretiempo fueran solo recuerdos,

escritos, en un libro para la historia del traje.

 

Es Julio.

Espejismo en un desierto de frió,

encandilándote la piel y los sentidos.

 

Poema del Libro Calendario, Marta Pastor Editorial Torremozas 2012
Claude Monet - Camino de playa entre los campos de trigo en Pourville
 

 

 

Vivir poéticamente es vivir para vivir #EdgarMorin

La poesía no es sólo una variedad de literatura, es también un modo de vida en la participación, el amor, el fervor, la comunión, la exaltación, el rito, la fiesta, la embriaguez, la danza, el canto, que efectivamente, transfigura la vida prosaica hecha de tareas prácticas, utilitarias, técnicas. (…)

Fernando Pessoa decía que en cada uno de nosotros hay dos seres, el primero, el verdadero, que es el de sus ilusiones, de sus sueños, que nace en la infancia y prosigue toda la vida; y el segundo, el falso, el de sus apariencias, sus discursos y sus actos.

Podríamos decir de otra forma que en nosotros coexisten dos seres, el del estado prosaico y el del estado poético; esos dos seres constituyen nuestro ser, son sus dos polaridades, necesarias una para la otra: si no hubiera prosa no habría poesía, el estado poético no se manifiesta como tal sino en relación con el estado prosaico. Tenemos necesidad vital de prosa, porque las actividades prosaicas nos hacen sobrevivir. Pero muy a menudo, en el reino animal, las actividades de supervivencia: buscar comida, perseguir la presa, defenderse contra los peligros y los agresores, devoran la vida, el goce. Hoy, en la tierra, los humanos dedican la mayor parte de su ‘vivir’ a ‘sobrevivir’. Tenemos que actuar para que el estado secundario llegue a primario. Hay que tratar de vivir no sólo para sobrevivir sino también para vivir. Vivir poéticamente es vivir para vivir.
EDGAR MORIN
En ‘De poesía y de vida

Son las cuatro de la tarde. No llueve en Pozuelo y la temperatura exterior es de 14 grados. El día 21 de Marzo se celebra el Día Mundial de la Poesía …

Escribir

Escribir de una manera habitual es algo que para todos los seres humanos debería ser imprescindible y siempre tendríamos que encontrar un momento para hacerlo. Claro que eso supone también que también deberíamos leer, cosa que cada vez hacemos menos.

Escribir nos cambia, nos hace profundizar en los asuntos y desde el momento que una persona se pone al teclado o al papel y plasma una idea que ronda por su cabeza, y que hasta ese momento no se había materializado, puede darse cuenta que a partir de ahí, la idea no solo es una realidad y ha dejado de ser una entelequia, sino que además la maduración de esa idea con el fin de escribirla hace que la enfoquemos de una manera distinta, razonándola y haciéndonos a la vez mucho más maduros.

Como decía antes, desde luego para escribir hay que saber leer y tener costumbre de leer, y no me refiero a juntar letras o pasar de un vistazo un párrafo, o un escrito, o mirar por encima titulares de un periódico. Hay que leer de verdad, entendiendo y meditando todo aquello que esta escrito, desechando la lectura vertical, fomentando la lectura meditada, aficionándose a releer libros y tomarse su tiempo para hacerlo. La prisa es mala consejera para la lectura y para la escritura. Leer y escribir son placeres y supone una tensión mental, que nos ayuda a centrarnos en la materia de la escritura, haciendo que nos alejemos de cualquier otra preocupación que nos ocupe. Es como hacer ejercicio físico, produce los mismos beneficios.

Escribir alivia, conforma el pensamiento, lo talla, lo nutre, es tremendamente barato y está al alcance de todos. No hace falta ni siquiera hacerlo bien, basta con hacerlo y compartir la idea con otros aunque sea de una manera tosca.

Además hay muchos temas sobre los que uno puede hacerlo, por ejemplo, sobre política. Todo el mundo tiene una opinión sobre como se debe gobernar un país, y que es lo que se debe o no se debe hacer, sobre quien lo hace bien o lo hace mal, o de cómo deben ser las estructuras políticas de un país para que funcione medianamente. Pues bien ese es un tema. Pero hay muchos más, muchísimos. Hay infinidad de temas comunes y que manejamos con desparpajo, sin habernos puesto a pensar ni un instante qué significa eso que decimos y constantemente manoseamos.

No hay que ser un experto, ni un erudito para escribir, basta con pensar, y eso lo hacemos todos, todos los días de nuestra vida. Si todos o la mayoría de los seres que habitamos este planeta escribiéramos todos los días, evitaríamos muchos de los problemas que existen y que nos acucian, y haríamos frente a algunos que manejan el arte de hilar palabras pero que la mayoría de las veces no solo no dicen nada, sino que nos alientan desde ellas al enfrentamiento, o nos embargan de miedos y de mensajes apocalípticos. Escribiendo es como mejor se consigue descubrir que tras ellos casi siempre hay muy poco, por no decir vacío, y que sin embargo al son de sus escritos se acaba a menudo destruyendo, invadiendo, matando, desestabilizando y odiando… No sólo en los países subdesarrollados sino también en países como el nuestro donde la libertad y la cultura están al alcance de todos.

Por eso en este 2011 que empieza, animo a todos lo que leáis este blog a escribir y publicar en Internet. La tecnología ha hecho que el hecho de escribir y publicar sea tremendamente fácil, así que debemos aprovecharlo y si todos dedicáramos un poco de nuestro tiempo a concentrarnos en la escritura, estoy segura que el mundo cambiaría, o por lo menos cada unos de nuestros pequeños mundos en los que habitamos día a día. Supondría un salto más en la evolución del ser humano y nos haría mejores y menos vulnerables. De todo esto estoy más que segura. 

Son las doce y cuarto de la mañana. No llueve en Aravaca y la temperatura exterior es de 11 grados. Hoy escribo esto para no pensar en otras cosas terribles que me circundan en estos días, y no os podéis imaginar como alivia. Es mucho mejor que el lexatin, y desde luego mucho más sano.